25 de junio de 2014

I won't cross this street until you hold my hand.

Es simple. Tan simple como mi dedo índice recorriendo tu espina dorsal. Mi pulgar acariciando los lunares, las pinturas de tu cuerpo. Recomponer tus heridas para besar tus cicatrices. Mis uñas marcando cada pequeño poro de tu espalda. Una ventana abierta y la brisa de verano, que nos eriza, nos duerme, a pesar de que estamos bien despiertos. Unas persianas que dejan pasar la noche, unas estrellas y una luna que iluminan, que marcan las sombras bajo tus vértebras. Paredes que no dicen nada, pero que ven y guardan nuestro secreto bajo el gotelé, bajo todo ese yeso y vigas que las sostienen. Testigos muchos, culpables solo nosotros dos, somos ladrones. El tiempo nos lo cobrará de todas maneras.

Es sencillo. Tan sencillo como tu pulso y el ruido de las hojas al rozar el viento. Tú sonriendo y yo acompañando cada melodía, cada acorde. Nuestras guitarras, que no están, pero tocan. Tus ojos, mi miedo, los dos podrían hacernos daño si nos descuidamos. Fuera la vida sigue, aquí dentro todo se detiene. Se para cuando pestañeas, pero no continua si abrimos los ojos. Ahora tus dedos buscando mis cosquillas. De arriba a abajo, encontrando mis piernas, mis brazos, mi cuello... No sé quién dijo que los silencios fueran incómodos, para mi eran mejor que el látex de mi cama.

Es fácil. Tan fácil como peinar tus enredos y dejar que seas tú el que me líe a mi. Y explicarte que no es el frío lo que me pone los pelos de punta, ni lo que suena en la radio mi canción favorita. Contarte que las estrellas están lejos porque a ti ni se te acercan, ni la Estrella Azul brilla más que tu mirada, que la mía cuando te veo. Sigo enamorada de muchas cosas: del té, el dulce, las golondrinas, y de tu mano y la mía encajadas como si fueran un puzzle de sólo dos piezas.

Es simple, sencillo, fácil quererte.

14 de junio de 2014

Voy de aquí a allá sin saber muy bien por qué. Algunos me ignoran, otros comparten miradas que luego olvidan. Pero decido no quedarme.
Dicen que hay que buscar algo en la vida que nos haga sentir llenos.
Pero nadie habla de lo bien que sienta ese vacío.
No estoy acostumbrada a él, como intenta el resto. Acostumbrarse solo mata las ganas que le pones a vivir. A mi me gusta este vacío.
Sigo sin rumbo, sin ruta establecida. 
Caminar con los ojos cerrados es lo que necesito. 
No quiero saber por donde camino porque no creo que lo necesite.
No creo que sea agradable.
¿Para qué sentirse lleno? La gracia es seguir buscando. Nunca nos ha gustado terminar de jugar, ni si quiera cuando el juego era difícil, ni si quiera cuando era lo que más necesitábamos.
Quizás sea yo.
Quizás yo sea la que necesite algo más.

¿Qué pasó después?

El sol apareció vacilante, como si la realidad que estaba a punto de ver no le agradara, como si fuera a iluminar de la oscuridad, la mentira, la verdad. No tenía más remedio, así que finalmente superó la linea de meta, avanzó por el horizonte. Y así, la decadencia salió a la luz.
Casas en ruinas, con cocinas destrozadas y azulejos intactos. Piedras, restos de elementos sin identificar, cubiertos por una fina capa de vegetación. Calles ocultas tras la sombra de los árboles. No se sabe qué pasó, pero si que nada ocurrirá.
"Desierto" susurra el viento, el cual es el único que llena aquel vacío, todos esos espacios en blanco que borraron o no se atrevieron a llenar siquiera.  Se podría decir que ni el ruido ni ningún tipo de sonido seguían allí.Ya no había nadie.
Y así, es como descubrí que ya no te importaba. Como supe que había muerto, y que para ti solo era olvido.