18 de junio de 2015

C'mon skinny love, just last the year.

Por qué hiciste esto.
Sabías que nos estrellaríamos y aún así seguiste adelante.
Seguiste conduciendo, destino fatal.
Y no quiero estar aquí.
Quiero saltar por la ventana.
Y quiero olvidarme de ti.
Pero no puedo.
Vete de aquí.
No te quiero aquí dentro.
No eres bienvenido.
Vete.
Velocidad de vértigo, me caigo.
Ya nada está claro.
Solo veía como nos estrellábamos.
Y batió sus alas, queriendo volar.
En algún momento se rompió.
Se rompieron al estrellar.
Ella se quebró en pedazos.
Y él ha desaparecido.


13 de junio de 2015

Let the flames begin part III: You are low on gas and I need a jacket.

Hoy estoy aquí, en mi cama, échandote de menos, no menos que ayer, ojalá no más que mañana. Porque tengo miedo de que nos perdamos en los kilómetros, en el océano, tengo miedo de siete horas de diferencia. Sé que me olvidarás, sé que hay cosas destinadas a quebrarse, y mientras tratamos de recoger los pedazos. Pero dicen que esto siempre es dolor alargado, que al final siempre se sufre, no hay finales felices en la vida real. Ojalá vinieras, ojalá me hicieras sentir que nada de esto es importante, que solo me estoy comiendo la cabeza. Sin embargo, miles de aviones volando y ninguno ha visto pasar tus hoyuelos por sus ventanas. El tiempo me está matando, cada día siento que algo dentro de mi desaparece. Como el sonido de tu voz, tu risa, caminar a tu lado, tú besándome la punta de la nariz, o quizás yo jugando con tus dedos. Vaya a donde vaya hay algo que me recuerda a ti, que no estás aquí. Y no sé qué hacer, quiero olvidarte porque esto no es sano. Y la otra parte de mí grita que eres demasiado para que olvidarte sea suficiente, que te deje estar en un rincón de mi pecho y ver lo que pasa. Con el tiempo. El tiempo me está matando. Porque encontrarás a otra. Más guapa. Más graciosa. Más adecuada. Más cerca de lo que yo nunca estaré. Porque olvidarás el color de mis ojos, porque esta tortura se acabará, porque estamos colgando en el espacio buscando una manera de no decir adiós, pero sabemos que hace frío.

3 de junio de 2015

Cuando te pones a escribir porque sí.

Hago cosas de las que me arrepiento al instante,
como cuando me dejo llevar,
como cuando cojo un trozo de tarta y no lo termino.
Como cuando soy yo misma.
Como cuando soy estúpida.
Decirte alguna tontería,
y ser yo la que acabe tonta.
Cuando rio demasiado y me ahogo.
Cuando te cuento algo que es secreto,
cuando debería seguir siendo secreto.
¿Por qué me esfuerzo tanto por no arrepentirme?
Ojala fuera todo más fácil.

Hoy habrá luna llena,
pero es de día,
así que bajo las persianas
y pretendo que no estoy aquí.